Recomendamos este video a todos los estudiantes de español, y especialmente a los que pasan por Buenos Aires, en su viaje por América latina.
Guitarra, voz y composición: Juan Andrés y Nicolás Ospina
Cámara y fotografía: Santiago Forero
Yo viajé por distintos países,
conocí las más lindas mujeres,
yo probé deliciosa comida,
yo bailé ritmos muy diferentes.
Desde México fui a Patagonia,
y en España unos años viví,
me esforcé por hablar el idioma,
pero yo nunca lo conseguí…
Qué difícil es hablar el español,
porque todo lo que dices tiene otra definición.
Qué difícil entender el español,
si lo aprendes, no te muevas de región!
Que difícil es hablar el español,
porque todo lo que dices tiene otra definición.
Que difícil es hablar el español.
Yo ya me doy por vencido “para mi país me voy.”
Yo estudiaba el castellano cuando hacía la secundaria,
de excursión de promoción nos fuimos para las Islas Canarias.
En el viaje comprendí que de español no sabía nada,
y decidí estudiar filología hispana en Salamanca.
Terminada la carrera yo viajé a Ciudad de México,
sentía que necesitaba enriquecer mi léxico.
Muy pronto vi que con el español tenía una tara,
y decidí estudiar otros tres años
en Guadalajara.
Cuatro meses en Bolivia,
un posgrado en Costa Rica,
y unos cursos de lectura con un profesor de Cuba.
Tanto estudio y tanto esfuerzo, y al final tú ya lo ves:
¡ESTE IDIOMA NO SE ENTIENDE
NI AL DERECHO NI AL REVÉS!
Qué difícil es hablar el español,
porque todo lo que dices tiene otra definición.
Qué difícil es hablar el español,
yo ya me doy por vencido, para mi país me voy.
En Venezuela compré con mi plata una camisa de pana,
y mis amigos me decían: ‘¡Ese es mi pana, ese es mi pana!’
Y en Colombia el porro es un ritmo alegre que se canta,
pero todos me miran mal cuando yo digo que me encanta.
Los chilenos dicen, cuando hay algo lejos: “que está a la chucha”,
y en Colombia el mal olor de las axilas es la chucha,
mientras tanto en Uruguay a ese olor le dicen chivo,
y el diccionario define al chivo como a una cabra con barbuchas.
Y cambiando una vocal la palabra queda chucho,
y chucho es un perrito en Salvador y Guatemala.
Y en Honduras es tacaño, y a Jesús le dicen Chucho.
Con tantas definiciones, ¿cómo se usa esa puta palabra?
Chucho es frío en Argentina,
Chucho en Chile es una cárcel,
Chucho en México si hay alguien,
con el don de ser muy hábil.
El chucho de Chucho es un chucho ladrando,
y por chucho a Chucho lo echaron al chucho,
el Chucho era frío y lo agarró un chucho.
-Qué chucho -decía.
-Extraño a mi chucho.
Qué difícil es hablar el español,
porque todo lo que dices tiene otra definición.
Qué difícil entender el español,
yo ya me doy por vencido, para mi país me voy.
Comencé por aprender los nombres de los alimentos,
pero frijol es poroto y habichuela al mismo tiempo.
Y aunque estaba confundido con lo que comía en la mesa,
de algo yo estaba seguro,
un strawberry es una fresa.
Y qué sorpresa cuando en México a mí me dijeron fresa
por tener ropa de Armani y pedir un buen vino en la mesa.
Con la misma ropa me dijeron cheto en Argentina.
“Cheto es fresa”, yo pensé, y pregunté en el mercado en la esquina:
-Aquí están buenas las chetas? -y la cajera se enojó.
-¡Andate a la re (peep) que te remil parió!
Y “Fresas, parce”, me dijo un colombiano mientras vio que yo mareado me sentaba en una silla.
-Hermanito, no sea bruto, y apúntese en la mano:
en Buenos Aires a la fresa le dicen frutilla.
Ya yo me cansé de pasar por idiota
digo lo que a mí me enseñan y nadie entiende ni jota,
y si ni jota no se entiende pues pregunte en Bogotá.
¡Yo me rindo, me abro,
me voy pa’ Canadá!
Un pastel es un ponqué, y un ponqué es una torta,
¡y una torta el puñetazo que me dio una española en la boca!
Ella se veía muy linda caminando por la playa.
Yo quería decirle algún piropo para conquistarla.
Me acerqué y le dije lo primero que se me ocurrió,
¡Se volteó, me gritó, me escupió y me cacheteó!
-Capullo -yo le dije, porque estaba muy bonita.
y si capullo es un insulto, ¿quién me explica la maldita cancioncita?
(Lindo capullo de alelí, si tú supieras mi dolor,
correspondieras a mi amor, y calmaras mi sufri fri fri fri…)
Sufrimiento es lo que yo tengo,
y por más que yo me esfuerzo yo a ti nunca te comprendo.
Ya no sé lo que hay que hacer,
para hacerse entender,
y la plata de mis clases no quisieron devolver.
Qué difícil es hablar el español,
porque todo lo que dices tiene otra definición.
Qué difícil entender el español.
Yo ya me doy por vencido, para mi planeta me voy.
En España, al líquido que suelta la carne la gente le dice jugo,
Por otro lado, en España al jugo de frutas la gente le dice zumo.
Me dijeron también que el sumo pontífice manda en la religión,
y yo siempre creí que un sumo era en gordo en tanga peleando en Japón.
Conocí a una andaluza, se llamaba Concepción.
Su marido le decía: “Concha de mi corazón”.
-Vámonos para Argentina, le dije en una ocasión.
-Yo lo siento, pero si me dices concha creo que allá mejor no voy.
-Pero, Concha, qué te pasa, si es un muy lindo país,
hay incluso el que compara Buenos Aires con París.
“De mi apodo allá se burlan de la forma más mugrienta
y siempre hay cada pervertido que de paso se calienta.
Y con tantos anglicismos todo es más complicado,
si traduces textualmente no tienen significado:
-I will call you back -te diría cualquier gringo,
-Yo te llamo pa trá -te dicen en Puelto Lico.
Y ojos es eyes, ice es hielo, yellow el color de la yema del huevo!
Oso es bear, y ver es see,
Si es una nota que en inglés es B…
Y aparte B es una abeja y también es ser,
y sir Michael le decía a mi profe de inglés.
Y el que cuida tu edificio es un guachiman,
y con los chicos de tu barrio sales a hanguear.
Y la glorieta es un romboy,
y te vistes con overol.
¿Por qué tiene que ser tan difícil saber cómo diablos hablar español?
No es que no quiera, perdí la paciencia.
¡La ciencia de este idioma no me entra en la consciencia!
Yo creía que cargando un diccionario en mi mochila,
y anotando en un diario todas las palabras que durante el día aprendía,
y leyendo, viajando, charlando, estudiando,
y haciendo amigos en cada esquina,
y probando todo tipo de comida, y comprando enciclopedias y antologías,
YO PENSÉ QUE APRENDERÍA,
Y QUE CON FE LO LOGRARÍA.
MIS ESFUERZOS FUERON EN VANO.
Yo creía que hablaría el castellano pero YA NO (no no no no)…
Qué difícil es hablar el español,
porque todo lo que dices tiene otra definición
En Chile polla es una apuesta colectiva; en cambio, en España es el pene. Alguna gente en México al pene le dice pitillo, y pitillo en España es un cigarrillo y en Venezuela un cilindro de plástico para tomar las bebidas. El mismo cilindro en Bolivia se conoce como pajita, pero pajita en algunos países significa masturbacioncita, y masturbación en México puede decirse chaqueta, que a la vez es una especie de abrigo en Colombia, país en el que a propósito una gorra con visera es una cachucha, y cachucha en Argentina es una vagina, pero allá a la vagina también le dicen concha, y conchudo en Colombia es alguien descarado o alguien fresco, y un fresco en Cuba es un irrespetuoso. YA ESTOY MAMADO.
-Pero ¿mamado de qué?
¿Mamado de borracho?
¿Mamado de chupeteado?
¿Mamado de harto?
This is exhausting…
Yo ya me doy por vencido.
¡Para mi país me voy!